MUJERES....
La antisocial: Va con el marido a todos lados, pero no se involucra con los demás. Está allí sin hablar y con cara de palo.
La codiciosa: A los tres meses de noviazgo le pide un televisor.
La chiclosa: Quiere estar siempre con él. Cuando están juntos no lo suelta: lo besa, lo toca, lo abraza. No le importa donde esté ni con quienes.
La espía: Revisa sus bolsillos, su móvil, su agenda. Se pone como loca si encuentra cabellos, aunque sean del perro.
La preguntona: Quiere saber cuantas novias tuvo, cuál fue la mejor, qué hacían, de cuál se acuerda, cómo fue su primera experiencia sexual...bla..bla..bla...
La ultra decente: Esa que se baña antes de y después de. No le gusta que la vean desnuda, le da pena todo y acepta el sexo porque....¡ni modo!.
La abusiva: Lo agarra de chofer, plomero, electricista, mandadero, prestamista, maestro del hermano y ¡ay! de que no pueda...
La súper independiente: Vive diciendo que no ella no necesita a un hombre, ni una relación, para eso estudia y trabaja, ella se basta y repite que si él la deja no se va a morir.
La indiscreta: No deja de hablar de sus antiguos amores: lo rico que conversaba con Juan, las playas que conoció con Esteban, los regalos que le hizo Raúl, lo inteligente que era Pedro....
La manipuladora: Se envía flores (ella misma), inventa amigos que la cortejan para ver si el se pone celoso.
La no hogareña: Dice que no sabe cocinar ni va a aprender; odia las labores de la casa porque ella no es empleada.
La reflexiva: Insiste en reflexionar sobre la relación en qué punto está, hacia donde va, qué siente el.
La transformadora: Quiere cambiarle el vestuario, decorarle el departamento, ponerlo a dieta y hasta conseguirle otro trabajo.
La asistente: Le planea la vida al hombre, vive recordándole las citas, los cumpleaños, y todos los compromisos.
La estresada: Todo le angustia y le desespera, vive eternamente preocupada. Mientras él maneja le dice:¡vas muy rápido! ¡Cuidado con el perro! ¡Va a cambiar la luz!
La X men: Al principio es una cosa: ama el fútbol, come pizza, se ríe de sus chistes, adora la suegra. Luego se transforma, odia todo lo anterior y más.
La cuchi cuchi: Siempre le habla chiquito, le pone sobrenombres ridículos, y peor todavía, se los dice en público.
La bruja: Hace resguardos, tiene una foto de él iluminada con velas y su nombre metido en el congelador..
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¡Ay mamá! no sé si casarme con el contable o con el militar, le dice muy confundida una joven a su madre.
No lo pienses más hija, cásate con el militar, saben cocinar, tender la cama, y recibir ordenes.
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